Congreso Nómade nació como un proyecto solidario. Si bien antes de aquella primera edición de 2019 pude organizar algunas campañas por mi cuenta, individuales, a medida que pasaba el tiempo fui sintiendo que contaba con las herramientas para organizar algo mucho más grande, sobre todo para devolverle a San Nicolás – aunque sea – algo de lo mucho que me dio para estar hoy viviendo de lo que amo.
Claramente el congreso no sería lo que es si no hubiese surgido de esa idea inicial, con un equipo de amigos que trabaja desinteresadamente para darle lo mejor a todos los participantes, inscriptos o disertantes, y con un objetivo que motiva. Que moviliza.
Aunque el aspecto solidario sigue siendo el más importante, con el transcurrir de las ediciones, el congreso fue transformándose en algo más que un evento de este tipo, que los hay y muy buenos. La mejor manera de ejemplificarlo es con la edición 2021: la pandemia, que aún castigaba, nos había afectado muchísimo a los fotógrafos. Mientras la incertidumbre crecía en torno a poder llevarlo a cabo – las restricciones cambiaban mes a mes – más crecía aún la plena seguridad de que no nos podíamos permitir no hacerlo.
Fue hermoso volver a estar juntos aquella semana. Sentir que lo que teníamos antes, lejos de haber sido arrasado, estaba más vivo que nunca. Descubrir la importancia de compartir, de ayudar a otros colegas a dar ese pasito que falta para cumplir su sueño.

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